viernes, 22 de mayo de 2009

Planeando una expedición

Planeando una expedición

El kayak nos brinda oportunidad de muchas aventuras, largas y cortas. Pero donde realmente se luce esta actividad es en las expediciones. Aunque el término es bastante difuso y ambiguo, para efectos de este artículo definiremos expedición como una salida de un grupo de kayakistas, por varios días, viajando de manera autosuficientes, a algún lugar relativamente remoto.

No trato, sin embargo de cubrir todos los temas posibles en la planificación de una expedición, pero sí, al menos, indicar los más importantes para que tengamos una referencia de cómo partir en esta no trivial tarea.Hay muchos factores que inciden en la planificación, partiendo con la elección del destino, la duración, la dificultad, las condiciones esperadas, el equipo, los participantes, etc., pero trataremos de concentrarnos en aquellas más generales aplicables a prácticamente todas las expediciones, ya sean modestas o ambiciosas.Vamos a asumir que ya fue elegido un destino que va acorde con las capacidades y objetivos del grupo, que no es una carrera de aventura . Somos simples mortales, que salen a disfrutar con la naturaleza, más que contra ella, pero exigiendo nuestras habilidades físicas y psicológicas, pero con un afán eminentemente contemplativo.
Clima:
Uno de los aspectos más importantes a considerar en una expedición y a la vez menos “planificable” es el estado del tiempo. Este incide no sólo en la comodidad y bienestar del grupo, sino también en su seguridad.

Debemos hacer la tarea concienzudamente, para tener claro todos los posibles escenarios climáticos: vientos predominantes, precipitación esperada, oleaje, temperatura, y sus efectos combinados con la topografía del lugar en cada sección de nuestra ruta. Asimismo, debemos buscar los mecanismos para poder anticiparnos al mal tiempo, ya sea con el uso de instrumentos como el barómetro o consultando vía radio o teléfono satelital sobre el pronóstico del tiempo a las autoridades marítimas. Dado que este factor no siempre es anticipable.


Transporte:
¿Cómo llegaremos al lugar de partida de la expedición? ¿Cómo regresaremos en caso de no ser una travesía circular? ¿Cuál es el estado de los caminos? ¿Cómo bajamos los kayaks? ¿Transbordadores, lanchas, peajes, permisos, aduanas…? Bueno, al menos esto no es diferente de cualquier salida de vacaciones en auto, salvo por los kayaks…
Navegación:
Este tema requiere de nuestras afinadas habilidades como kayakistas, además de información gentilmente proporcionada por Google Earth, otros expedicionarios y hospitalarios (habitantes) locales. Aquí planificaremos la ruta, paradas, distancias, lugares de campamento, tiempos de remo, mareas, corrientes, cruces expuestos, campamentos de emergencia, porteos… además de las herramientas para poder recorrerla, como mapas topográficos, foto satelitales, cartas náuticas, brújula y GPS.


Es especialmente importante planificar las distancias (y tiempos) de remado tomando en consideración la fortaleza de cada miembro del grupo, además de considerar velocidades de avance conservadoras. Normalmente solo tenemos medio día para remar antes de que salga el viento. Un avance razonable son 25 km por día con buen tiempo.
Salud y Seguridad:
Ningún esfuerzo es poco para aumentar la seguridad del grupo en la expedición. Este tema reviste muchísimas consideraciones, muy extensas para incluirlas aquí. Sólo indicaremos algunas para hacernos una idea.• Identificación de peligros potenciales y su tratamiento. Estado del tiempo, características del entorno, temperatura del agua, oleaje, corrientes, embarcaciones• Procedimientos internos de emergencia, rescates, salidas de emergencia, • Solicitud de ayuda externa. Equipo de comunicación (radio, teléfonos satelitales), equipos de posicionamiento (GPS, SPOT), señales (silbatos, luces, bengalas, espejos)• Emergencia médicas, primeros auxilios, enfermedades comunes, lesiones comunes
Cabe destacar que el principal peligro radica en no saber juzgar las condiciones de riesgo a las que nos exponemos. Un sólido juicio y una razonable cautela son nuestros principales activos. También es importante notar que la teoría y el equipo no son sustitutos de la práctica. El equipo no sirve si no sabemos usarlo, punto.

Alimentación:

Una dieta balanceada es esencial para mantener el bienestar de los expedicionarios. No sucumbamos a la tentación de tirar un montón de comida chatarra de bajo peso y fácil de preparar.





Una buena alimentación requiere de una cuidadosa planificación. Hay muchos y muy buenos libros al respecto. El kayak no nos limita en cuanto al peso, pero si deberemos preocuparnos de la duración de los alimentos, en especial las proteínas de origen animal. No desestimemos los platillos locales que muchas veces podemos obtener de los habitantes de la zona.


Campamento
No recomendaría salir de expedición a quien ya no sea ya un sazonado campista. Las expediciones no son buenos momentos para probar equipo o aprender a usarlo. Un buen equipo y las técnicas correctas de campamento nos garantizan un buen descanso y protección de los elementos, dejando el mínimo impacto en los lugares que visitamos.


Tengamos siempre en cuenta las reglas de No Dejar Rastro .Si no tenemos experiencia acampando, hay muchas oportunidades de salidas por una o dos noches , donde los errores de técnica o equipo no son tan dolorosos.

Empaque:

No esperemos llegar a rampa para darnos cuenta que la mitad de nuestra valiosa carga no cabe en los tambuchos del kayak, y tiene que viajar en cubierta. El empaque empieza en la casa, re empacando la comida y minimizando la basura, eligiendo el lugar para cada cosa en el kayak para darle estabilidad, evitar las descargas innecesarias y aprovechar la geometría de los compartimientos estancos.
El equipo que elegimos para empacar, como bolsas secas, bolsas plásticas, sacos de compresión, cajas plásticas y otros, deben ser de buena calidad y probados previamente en terreno y en condiciones similares a las esperadas. Tengamos en cuenta que nuestra carga está más expuesta a los elementos en el viaje desde el kayak al lugar de campamento.

Grupo y liderazgo:

Notablemente subestimada pero de capital importancia, es la convivencia con otras personas durante las largas jornadas de una expedición. Compartir esfuerzo, riesgo, carpa y tallarines es una experiencia que pocos deportes nos brindan. La selección sin embargo, no puede ser hecha a la ligera y es esencial ponerla a prueba en salidas más cortas antes de comprometerse en una larga expedición.


La confianza, la comunicación, las expectativas mutuas de cada persona y hasta las preferencias alimenticias inciden en las relaciones, sobre todo cuando estamos cansados, hambrientos, asustados, mojados y con frío.Un liderazgo explícito en las distintas competencias que necesita la expedición ahorra muchos problemas, así como entender los modelos de liderazgo que se aplican a las diferentes situaciones. Un buen líder puede hacer la diferencia entre una expedición exitosa y una catástrofe.Finalmente como dijo un conocido aventurero, “la expedición es lo que nos sucede mientras estamos ocupados haciendo otros planes”.

Nos vemos en el agua y Vamos Remando!!

miércoles, 13 de mayo de 2009

Previsiones de clima a 72 hs

Previsiones de clima a 72 hs

ZONA :TIGRE


ZONA: EL MOLINO

USHUAIA- La Armada Argentina realizó tareas de apoyo y rescate con unidades de la Agrupación de Lanchas Rápidas del Área Naval Austral, en el Primer Raid Internacional en Kayak, realizado el sábado 25 de abril.En dicha actividad náutica participó un equipo conformado por el capitán de navío Luis Devincenti (comandante de la FAIA); el capitán de fragata Alberto Gianola Otamendi (comandante de la Agrupación Lanchas Rápidas); el teniente de navío Marina Tomás Duca; el guardiamarina Lucas Maroto (ambos del Batallón de Infantería de Marina Nº 4); el guardiamarina Leandro Gómez Torres (del aviso ARA “Alférez Sobral”); y el cabo primero buzo de salvamento Luciano Ceraolo (de la Base Naval Ushuaia).Unos 104 palistas completaron las más de 70 embarcaciones entre kayak simples, dobles y triples, que partieron del Muelle Auxiliar Augusto Lasserre a las ocho de la mañana.El objetivo era unir las ciudades de Ushuaia (Argentina) y Puerto Williams (Chile) navegando las gélidas aguas del canal Beagle, tal como en la antigüedad lo hiciera el pueblo canoera Yamana que colonizó estas costas y sus islas, con un remo en las manos.Las autoridades organizadoras se vieron obligadas a cancelar la continuación del cruce del Canal, luego de que más de siete integrantes tumbaran sus embarcaciones. Éstos debieron ser rescatados y tratados a bordo de las lanchas patrulleras de la Armada Argentina “Clorinda” y “Baradero” con principio de hipotermia.Se destacó la pericia y adiestramiento de los nadadores de rescate, el suboficial segundo Roberto Gutiérrez y el cabo primero Juan Casco y del cabo principal enfermero Gonzalo Lira, todos pertenecientes a la dotación de la lancha rápida ARA “Intrépida”. En ese momento el raid había alcanzado la isla Iturrieta, luego de una escala para refugio en el puesto Karelovich. El conjunto fue replegado a la ciudad de Ushuaia en embarcaciones de apoyo y en las patrulleras de la Armada.