Gracias Wally!!
Este video nos muestra de una excelente manera como reparar nuestro bote.
En el siguiente enlace se puede descargar un tutorial sobre como trabajar con fibra de vidrio.
Creditos:
video: Cazador TV
Tutorial: http://cd-tutoriales.blogspot.com/
Insectos
Himenópteros:
Abeja, abejorro, avispa, algunas hormigas.
El veneno que inyectan puede contener histamina, serotonina, hialuronidasa, bradicininas, acido fórmico, etc. La mayoría de estos insectos provocan una reacción local muy limitada en forma de pinchazo doloroso, quemazón, eritema, resolviéndose el cuadro espontáneamente en pocas horas.
En personas hipersensibles puede aparecer edema, crisis bronco espástica, edema de glotis, shock anafiláctico.
Tratamiento: lavado y desinfección de la piel.
En picaduras de abejas extraer el aguijón con pinzas.
Fármacos: antihistamínicos vía oral y glucocorticoides tópicos.
Se prestará atención a la evolución de las picaduras en la cabeza.
Dípteros:
Mosquito, tábano, arañas.
Solo algunas arañas como la Viuda Negra poseen neurotoxinas potentes que producen la liberación de neurotransmisores, en particular acetilcolina.
En la mayoría de los casos los venenos contienen hialuronidasas y otras enzimas.
Tratamiento: sintomático.
Víboras:
Con fines pronósticos y terapéuticos, las mordeduras pueden clasificarse en 4 grados:
Grado 0: ausencia de reacción local; probablemente mordedura de una culebra o de una víbora que no ha inyectado veneno.
Grado 1: edema local moderado con ausencia de manifestaciones generales.
Grado II: reacción local intensa: edema, equimosis, tromboflebitis, con náuseas, vómitos, y alteraciones de la hemostasia.
Grado III: reacción local que desborda la extremidad, con graves manifestaciones generales: rabdomiólisis, fracaso renal agudo, trastornos neurológicos e insuficiencia respiratoria.
Tratamiento:
Comprende una faceta extrahospitalaria, en la que debe realizarse la desinfección de la piel, la extracción de cuerpos extraños y la aplicación de frío local moderado para retrasar la absorción del veneno. La extremidad afectada y el propio enfermo deben mantenerse en reposo. La aplicación de un torniquete o la ampliación de la herida con posterior succión no son recomendables; en cambio la utilización inmediata de un vacuo extractor puede resultar eficaz.
En el centro hospitalario se desinfectará la herida, se revisará la inmunidad antitetánica y se iniciará una antibioticoterapia de amplio espectro (amoxicilina – clavulánico o cefotaxima vía parenteral). Si el paciente es alérgico se administrará ofloxacina oral o vancomicina con amino glucósido por vía parenteral. Si hay signos inflamatorios se debe inmovilizar la extremidad y mantendrá al paciente en reposo. Si existe dolor y prurito: analgesia no salicílica y antihistamínicos. Se observará como mínimo 6 hs. para conocer posible progresión.
Las lesiones de grados II y III requieren un control clínico, hematológico, de la coagulación y la función renal y en los casos graves una terapia con suero antiofídico; éste es un suero heterólogo
que puede provocar una reacción inmunológica inmediata o tardía, por lo que su uso debe estar justificado. Si se decide su utilización, debe practicarse una prueba cutánea y una córtico terapia prolongada.
Los pacientes que requieren suero antiofídico son los que presentan signos locales que progresan con gran intensidad o rapidez, o los que tienen manifestaciones sistémicas: hipotensión, fracaso renal, mal estado general, etc., siendo necesario en todos estos casos una hospitalización durante varios días, hasta que se objetivan signos manifiestos de mejoría.
Culebras:
Su veneno es menos peligroso; el tratamiento es similar al descripto para víboras.
En su mayoría no son venenosas.
Serpientes exóticas:
Existe para algunas especies un suero específico.
Otros:
Medusa:
Tiene un aparato venenoso dotado de un pequeño arpón, que provoca una reacción urticariforme que puede persistir durante varios días. Tratamiento: retirar los restos cutáneos del aparato inoculador por medio de una gasa empapada en alcohol, ya que éste neutraliza el veneno.
Aplicar glucocorticoides tópicos.
El kayak nos brinda oportunidad de muchas aventuras, largas y cortas. Pero donde realmente se luce esta actividad es en las expediciones. Aunque el término es bastante difuso y ambiguo, para efectos de este artículo definiremos expedición como una salida de un grupo de kayakistas, por varios días, viajando de manera autosuficientes, a algún lugar relativamente remoto.
Debemos hacer la tarea concienzudamente, para tener claro todos los posibles escenarios climáticos: vientos predominantes, precipitación esperada, oleaje, temperatura, y sus efectos combinados con la topografía del lugar en cada sección de nuestra ruta. Asimismo, debemos buscar los mecanismos para poder anticiparnos al mal tiempo, ya sea con el uso de instrumentos como el barómetro o consultando vía radio o teléfono satelital sobre el pronóstico del tiempo a las autoridades marítimas. Dado que este factor no siempre es anticipable.
Transporte:
Es especialmente importante planificar las distancias (y tiempos) de remado tomando en consideración la fortaleza de cada miembro del grupo, además de considerar velocidades de avance conservadoras. Normalmente solo tenemos medio día para remar antes de que salga el viento. Un avance razonable son 25 km por día con buen tiempo.
Cabe destacar que el principal peligro radica en no saber juzgar las condiciones de riesgo a las que nos exponemos. Un sólido juicio y una razonable cautela son nuestros principales activos. También es importante notar que la teoría y el equipo no son sustitutos de la práctica. El equipo no sirve si no sabemos usarlo, punto.
Alimentación:
Una dieta balanceada es esencial para mantener el bienestar de los expedicionarios. No sucumbamos a la tentación de tirar un montón de comida chatarra de bajo peso y fácil de preparar.
Una buena alimentación requiere de una cuidadosa planificación. Hay muchos y muy buenos libros al respecto. El kayak no nos limita en cuanto al peso, pero si deberemos preocuparnos de la duración de los alimentos, en especial las proteínas de origen animal. No desestimemos los platillos locales que muchas veces podemos obtener de los habitantes de la zona.
Campamento
No recomendaría salir de expedición a quien ya no sea ya un sazonado campista. Las expediciones no son buenos momentos para probar equipo o aprender a usarlo. Un buen equipo y las técnicas correctas de campamento nos garantizan un buen descanso y protección de los elementos, dejando el mínimo impacto en los lugares que visitamos.
Tengamos siempre en cuenta las reglas de No Dejar Rastro .Si no tenemos experiencia acampando, hay muchas oportunidades de salidas por una o dos noches , donde los errores de técnica o equipo no son tan dolorosos.
Empaque:
No esperemos llegar a rampa para darnos cuenta que la mitad de nuestra valiosa carga no cabe en los tambuchos del kayak, y tiene que viajar en cubierta. El empaque empieza en la casa, re empacando la comida y minimizando la basura, eligiendo el lugar para cada cosa en el kayak para darle estabilidad, evitar las descargas innecesarias y aprovechar la geometría de los compartimientos estancos.
El equipo que elegimos para empacar, como bolsas secas, bolsas plásticas, sacos de compresión, cajas plásticas y otros, deben ser de buena calidad y probados previamente en terreno y en condiciones similares a las esperadas. Tengamos en cuenta que nuestra carga está más expuesta a los elementos en el viaje desde el kayak al lugar de campamento.
Grupo y liderazgo:
Notablemente subestimada pero de capital importancia, es la convivencia con otras personas durante las largas jornadas de una expedición. Compartir esfuerzo, riesgo, carpa y tallarines es una experiencia que pocos deportes nos brindan. La selección sin embargo, no puede ser hecha a la ligera y es esencial ponerla a prueba en salidas más cortas antes de comprometerse en una larga expedición.
La confianza, la comunicación, las expectativas mutuas de cada persona y hasta las preferencias alimenticias inciden en las relaciones, sobre todo cuando estamos cansados, hambrientos, asustados, mojados y con frío.Un liderazgo explícito en las distintas competencias que necesita la expedición ahorra muchos problemas, así como entender los modelos de liderazgo que se aplican a las diferentes situaciones. Un buen líder puede hacer la diferencia entre una expedición exitosa y una catástrofe.Finalmente como dijo un conocido aventurero, “la expedición es lo que nos sucede mientras estamos ocupados haciendo otros planes”.
Nos vemos en el agua y Vamos Remando!!
ZONA :TIGRE
ZONA: EL MOLINO